Dithyrambalina, es un lugar de lo más curioso, y mucho más teniendo en cuenta que surge de la nada, después de la destrucción de la ciudad de Nueva Orleans a causa del huracán Katrina. Un barrio completo restaurado y reconstruido con materiales reciclados y ubicado en uno de los muchos solares llenos de escombros que generó aquel fatídico episodio.
Caminar entre sus calles estrechas es como hacerlo en un decorado, con todas las viviendas construidas rodeando una simbólica caja de música, “The Music Box”, una instalación que combina arquitectura e interactividad, y que ha sido creada por la street art Swoon, al igual que buena parte de las construcciones que forman parte de Dithyrambalina. Este Laboratorio de Sonido fue idea de Delaney Martin, Director artístico de Dithyrambalina, quien dirigió a 25 colaboradores y artistas sonoros y visuales, en la creación de un pueblo musical interactivo de chabolas y casas en miniatura, con instrumentos inventados integrados en sus estructuras.
Desde el otoño de 2011 La Caja de Música, como se conoce a este barrio ha presentado innovadoras actuaciones musicales en este pueblo de arquitectura musical. La construcción es muy original, paredes, techos, suelos y escaleras de estructuras musicales. The Music Box ha enamorado a todos aquellos corazones desamparados de la comunidad de Nueva Orleans.
Así se compuso a través de la experiencia con los instrumentos con el propósito de crear un método que mezclara la arquitectura y la música. Los edificios construidos en miniatura con abundantes materiales recuperados, están diseñados siguiendo la partitura de cada música que ha participado en esta iniciativa. Los visitantes pueden interactuar con con las estructuras en función de los sonidos que emiten, participando activamente en una experiencia arquitecto musical, adquiriendo una comprensión del espacio con el que habitualmente se relacionan.
La caja de música se ha cerrado de momento, ya no hay actuaciones en directo ni eventos, pero este año se van a crear cinco nuevas casas musicales que serán las estructuras de Dithyrambalina. Nuevas casas para formar un pueblo itinerante que recorrerá los barrios alrededor de Nueva Orleans, y otras ciudades estadounidenses, compartiendo esta maravillosa arquitectura musical con nuevos públicos.
Pero Dithyrambalina sigue vivo. Este pueblo sigue creciendo en busca de un sitio perfecto y permanente en Nueva Orleans para que no desaparezca. Hay que estar atentos a las nuevas aperturas. En la ciudad que se puede tocar, las casa son instrumentos, hay diseño y artistas unidos por un proyecto que ha cautivado a todos. Y muy pronto vamos a poder disfrutar de Dithyrambalina de nuevo