El Palacio de Congresos de San Sebastián en España, el Kursaal, fue definido por su creador como un elemento mediador entre lo natural y lo abstracto. Obra de Rafael Moneo, que lo describe como unas rocas varadas, sus volúmenes constructivos alcanzan unos 7.000 m2. Expresividad contundente con resonancias nórdicas y un respeto al ambiente natural de implantación.
El Palacio de Congresos de San Sebastián, obra de Rafael Moneo, está compuesto por dos enormes cubos de cristal. El mismo arquitecto lo describe como unas "rocas varadas" junto al Cantábrico, unas rocas de 7.000 metros cuadrados, conectadas bajo tierra, que albergan en sus entrañas dos auditorios polivalentes, una sala de exposiciones, un restaurante y un estacionamiento.
El Kursaal está compuesto por dos grandes cubos de cristal translúcido, deformados y orientados respecto al monte Urgull al oeste y al Ulía en el este. Estos cubos, con su geometría desequilibrada, parecen asumir la escala y naturaleza de la bahía. En su interior se dulcifican las formas para configurar una arquitectura de resonancias nórdicas, que tranquiliza la percepción de los usuarios. El Kursaal fue designado como mejor edificio construido en Europa en los últimos años, por el jurado del Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea-Premio Mies van der Rohe 2001.
En comparación con los bloques del embarcadero, sus dos volúmenes constructivos no son especialmente rectangulares, sino inclinan tres grados en lo referente al plano horizontal, y cinco grados a la vertical, mientras que también en la pared más alta se orientan a las cimas de la montaña, al Monte Urgull y al Monte próximos Ulia.
Donde las partes más bajas de los volúmenes se acercan, son atadas juntas en la base por funciones de edificio secundarias (restaurante y las tiendas), el material para techos sobre la entrada principal y estacionamiento subterráneo para 500 coches.
Visualmente, las dos formas principales dinámicas parecen rechazarse en una figuración contrapuntal interesante. Como la ópera de Sidney, el complejo de Kursaal fue puesto en una meseta levantada sobre el muelle y la “promenade” circundantes a lo largo de la playa. Las funciones de edificio secundarias del esquema diferencian en su hueco horizontal característico y elementos integrados decorativos de la pizarra, mientras que ligan funcionalmente el congreso y los salones de conciertos. La masa más grande del edificio mide 65×46 mts y tiene 22 metros de alto. Las cajas de madera del salón y del cedro contienen las etapas y los pasillos, que asientan a 1828 y 624 espectadores respectivamente.
En una inspección más cercana, puede verse que el exterior de las grandes fachadas de cristal tiene una construcción inusual: canales de cristal cóncavos de 2 mts de largo, que en las paredes de extremo se cortan en ángulo de modo que juntos tengan la misma forma oblicua característica del edificio mismo.
El Proyecto
La propuesta del arquitecto navarro Rafael Moneo fue elegida por seis razones:
1.-Valorización del área natural de implantación: por considerar el solar y la desembocadura del Urumea como un accidente geográfico que debe ser puesto en valor y no anulado por el edificio que en él se levante.
2.-Contundencia expresiva: Por tener la rotundidad y expresividad que deben caracterizar a un edificio público como el Kursaal.
3.- Diferenciación sin imposición: Por su imagen claramente diferenciadora de los edificios que lo rodean, sin entrar en conflicto con ellos en cuanto volumen o altura, destacándose en su entorno, pero sin imponerse.
4.- Acertada disposición de los dos prismas que albergan las salas al orientar cada uno de ellos hacia las referencias geográficas más significativas del entorno que configura la ensenada de la Zurriola, el mar y Urgull en el caso del auditorio principal; y del mar y Ulía en el caso de la sala menor.
5.- Aprovechamiento al máximo del terreno: Por primar su fachada al mar y la oportunidad que se le ofrece, excepcional para un edificio de carácter plenamente urbano por su situación y utilización de ser percibido en la distancia, aprovechando al máximo las posibilidades que ofrece el solar.
6.- Solución ajustada al programa básico y resolver de manera clara y acertada la organización funcional de los diferentes usos propuestos, liberando una porción importante del solar destinada a espacio peatonal de uso público.
Memoria del proyecto: RAFAEL MONEO
Sobre el arquitecto
Moneo se licenció en la Escuela de Arquitectura de Madrid en 1961 y fue becado por la Academia de España en Roma en 1963. Ha impartido clases en las Escuelas de Arquitectura de Madrid, Barcelona, Cooper Union (Nueva York), Lausanne y Princeton University. Decano de la Graduate School of Design de la Universidad de Harvard entre 1985 y 1990, donde actualmente es “Professor of Architecture” y ha obtenido recientemente la “Sert Professorship” a título honorífico.
Obras destacadas:
Edificio Bankinter en Madrid (1976), Museo Nacional de Arte Romano en Mérida (1986), Estación de Atocha en Madrid (1992), aeropuerto de Sevilla (1992), Fundación Pilar y Joan Miró en Palma de Mallorca (1992), edificio manzana Diagonal en Barcelona (1993), sede del Museo Thyssen-Bornemisza en Madrid (1992), Museo Davis del Wellesley College en Massachusets (1993), Auditorio de Barcelona (1999).
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Fuente: www.arqred.mx