Con el frío del invierno, las plantas vivaces pierden los órganos aéreos, pero sus raíces siguen vivas bajo tierra y en primavera, vuelven a brotar. Poseen unos órganos de reserva radiculares consistentes, que hacen posible que la planta salga y florezca todos los años. Existen muchos tipos y variedades de plantas vivaces y una de sus características comunes es su intensa y llamativa floración. Suele durar de 1 a 4 semanas aproximadamente, aunque también hay vivaces que aportan flores durante más de ocho semanas.

A la hora de realizar un parterre con plantas vivaces, debemos tener en cuenta su tamaño; las plantas que alcanzan mayor altura es conveniente colocarlas al fondo del parterre y si son vigorosas les dejaremos amplio espacio para que desarrollen sin problemas. Las de tamaño mediano se sitúan en la parte central del parterre, y las más pequeñas siempre en posición delantera. A la hora de realizar combinaciones llamativas, además de la altura de las plantas, debemos tener en cuenta las floraciones, su momento y el color de las flores.

Paso a paso

Paso 1

En centros de jardinería o tiendas especializadas, podemos adquirir pequeñas plantas vivaces en macetas de plástico, que van acompañadas por una ficha informativa donde podemos ver la foto de la planta ya con sus flores, y conocer las características de ésta: los marcos de plantación, la altura que alcanza la planta o el momento de su floración, por ejemplo.

 

Paso 2

Otra forma de conseguir plantas vivaces suele ser comprando sus raíces que vienen en pequeñas bolsitas de plástico. Si recurrimos a esta opción, antes de plantarlas definitivamente en el jardín tendremos que realizar un ligero transplante, para asegurar su enraizamiento.

 

Paso 3

Lo primero que tendremos que hacer es llenar unas macetas de un substrato de semilleros, que es muy ligero y tiene todos los elementos necesarios para la producción de plantas, tanto por semillas como por esquejes, y ahuecarlo con las manos. Cuanto más suelta y ligera sea la tierra, mejor enraizarán las vivaces.

 

Paso 4

A continuación, colocaremos cada raíz en una maceta diferente, dejando las yemas en la parte aérea. Echamos un poco más de substrato y tapamos las raíces.

 

Paso 5

Una vez que hayamos transplantado las raíces, sacamos las macetas al exterior y regamos bien, para rehidratar las raíces. Cuando éstas hayan alcanzado un tamaño considerable, con muchas raíces finas, las llevamos a su ubicación definitiva en el jardín. Una buena planificación de distintas vivaces hará que el parterre esté en flor casi durante toda la primavera, verano y otoño.

Los ingleses son verdaderos maestros en el uso de vivaces y crean efectos coloristas sugerentes y muy llamativos.

 

Fuente:

www.hogarutil.com