Si los jardines son pequeños, razón de más para tener en cuenta la arquitectura, los colores y el entorno. Se debe contemplar la incidencia de los vientos, la cantidad de horas de sol, la armonía entre el diseño del jardín y la decoración de interiores, entre otros aspectos. Colores, cercos, decks, macetas, piletas ayudan a crear una visión diferente del espacio verde. El arte del paisajismo en espacios reducidos.

los jardines pequeños es importante tener en cuenta las vistas, observar el entorno y ver si las vamos a incorporar o si decidimos que no, entonces vamos a tratar de ocultarlas por medio del diseño para que pasen inadvertidas.

El dialogo entre el estilo de la construcción y el jardín, las líneas que dicta la arquitectura pueden ser tomadas como ejes básicos del jardín, se pueden usar como inspiración o, por el contrario, ser referencias para crear un contraste en el exterior.

Se debe contemplar también la relación entre el diseño del jardín y la decoración de interiores.

La armonía, el color – en este caso puede darse en las plantas- y el mobiliario también estarán presentes en el exterior.

Recordar que árboles y arbustos ocultan edificaciones que no nos gustan y además dan movimiento.

Para desdibujar las líneas rectas, es un buen recurso disponer las macetas en una forma ondulante. De esa manera se desvanece lo rígido y se gana en profundidad.

Para tener en cuenta:

– La orientación: la cantidad de horas de sol.

– La incidencia de los vientos.

– La falta de tierra como condicionante.

Si los jardines son pequeños, razón de más para tener en cuenta, la arquitectura, los colores y el entorno.

Vista general del patio. La repetición de las macetas cónicas de fibrocemento, de dos tamaños diferentes, da movimiento y ritmo.

Estas contienen Buxus sempervirens y Syzyngum paniculatum, dos especies muy aptas para ser tratadas como topiarios, que crean un marco muy ordenado.

En este pequeño jardín de estilo francés, la estatua de Venus es el punto final de unos de los ejes de diseño, bien demarcado por el sendero de piedra partida. A sus espaldas, enamorada del muro (Ficus repens) y, a sus pies, alegrías del hogar.

Al atravesar el gran ventanal del living comienza el deck de madera: galería y solarium. Las tablas están ubicadas en sentido opuesto a la dirección del terreno, equilibrando la profundidad del jardín. La pileta remata en un muro que esconde el sector de máquinas y es, a su vez, una fuente. El blanco ilumina el espacio y el cerco de vidrio, sin perder su función de protección, no interrumpe las visuales

 

Fuente:

www.revistajardin.com.ar