Minimalistas, funcionales, fantásticos, ingeniosos y por supuesto de una belleza poética, la globalización representa en el diseño actual un gran pluralismo con infinidad de tendencias que surgen y desaparecen rápidamente. La influencia del postmodernismo llegó a inspirar a los diseñadores del final de milenio, pero estos nunca dejaron de mirar al pasado. Sin embargo, han adquirido una sensibilidad nueva. La toma de conciencia sobre la necesidad de proteger la naturaleza y de utilizar los recursos naturales sabiamente, ha conducido a los creadores de mobiliario contemporáneo a adoptar aptitudes nuevas.

 

La mayoría del mobiliario de los primeros años del 2000, son minimalistas, funcionales, fantásticos, ingeniosos y por supuesto de una belleza poética, la globalización representa en el diseño actual un gran pluralismo con infinidad de tendencias que surgen y desaparecen rápidamente. No hay una corriente artística definida y el nuevo diseño es, a menudo, el resultado de desarrollar un estilo anterior, o por el contrario, la presentación del completamente opuesto. Sin embargo hay una característica común en todos los diseñadores, esta fue la duradera calidad escultórica y la gran diversidad de materiales utilizados, estas piezas podrían aparecer solas y ser así admiradas más como una obra de arte que por su funcionalidad. Una gran cantidad de estas formas nuevas se adaptarán y se socializarán, empieza el comercio a escala mundial. La firma sueca Ikea y la firma inglesa Habitat, fundada por el diseñador y decorador ingles Terence Connan en los años 70 son un claro ejemplo, estas multinacionales del diseño también han contribuido a que los diseñadores no diseñen solo muebles, sino también electrodomésticos y artículos del hogar: El diseño penetra así en las casas por todas las vías posibles, la casa se ha convertido en su terreno.

El nuevo milenio trajo consigo una nueva sensibilidad, la protección del medio ambiente. La toma de conciencia general de la necesidad de proteger la naturaleza y de utilizar los recursos naturales sabiamente, ha conducido a los creadores de mobiliario contemporáneo a adoptar aptitudes nuevas. De esta forma, en vez de talar un árbol para construir un mueble, los jóvenes creadores hacen funcionar su imaginación para encontrar nuevos materiales. De la misma forma, en vez de dejar que se acumulen los desechos, muchos artistas, en los Estados Unidos, Asia y Europa, han iniciado un movimiento que consiste en recuperar los materiales desechados por la sociedad y darles una nueva vida. Estos materiales pueden ir desde el cartón, alambre, madera reciclada, etc.

El nuevo milenio es el nuevo futuro artístico, que perdure depende de nosotros mismos.

Roberto Lazzeroni tiene predilección por las formas curvilíneas, sus diseños recuerdan las obras de Antonio Gaudí, y a menudo se le interpreta como surrealista. En su trabajo predomina la elegancia, particularmente sus diseños para Cecotti (una compañía famosa por su artesanía superlativa). Sus productos son obras de arte, capaces de sorprender al observador.

Frank O’Gehry tardó varios años para desarrollar un modelo de silla cuadriculada laminada. Durante su evolución se produjeron más de 100 modelos completos de madera retorcida y finalmente en 1989 el Group Knoll se decidió a producirlo. El objetivo del diseñador era hacer muebles de madera ligeras, al mismo tiempo esculturales y de gran visibilidad. Es curioso observar que sus diseños sinuosos recuerdan al Art Nouveau.

El Trabajo de Dakota Jackson es un claro ejemplo de diseño escultórico. La forma es obviamente vital, pero no a costa del confort de los usuarios. Los consumidores de hoy en día demandan tanto buena apariencia como funcionalidad. Jackson satisface completamente esta necesidad de diseño mediante la presentación de una fluida combinación de claridad y elegancia en confort y estilo.

Philppe Starck considera que la estética es la función esencial de los muebles, es un gran entusiasta y muy buen auto-promotor. Su extraordinaria producción ha revolucionado el pensamiento sobre el diseño.

Starck comienza su carrera diseñando muebles, en 1969 fue director artístico del estudio Pierre Cardin, donde produjo 65 diseños de muebles. En 1982 fue elegido para restaurar los apartamentos privados de la residencia presidencial en el Palacio Elysée.

Tom Dixon se considera un metalista autodidacta, sus piezas se desarrollan de manera orgánica y señala: “Mis principales intereses tienen que ver con la elegancia de las líneas y materiales”. Dixon toma su estímulo tanto de la cultura popular como de las influencias de las escuelas de diseño, constantemente experimenta con nuevos y variados materiales, con el resultado de un trabajo de gran diversidad.

Sam Maloof realiza muebles siguiendo la tradición artesanal y llegó a ser muy popular en la década de los 70 por su papel en el resurgimiento de la artesanía. Su mentalidad está asociada a los principios del arts and crafts siendo su principal impulsor de los años 2000. Maloof cree en la sensibilidad de los materiales, la calidad de construcción y el “ajustarse a la finalidad”.

Wiliam Sawaya nació en Beirut y se graduó en 1973 en la Academia Nacional de Arte Libanés. En 1978 se marcha a Italia y en 1984 forma sociedad con Paolo Moroni, realizando así parte de sus diseños. Ha producido piezas importantes de mobiliario, en infinidad de materiales y muy apreciados entre coleccionistas y museos de todo el mundo.

 

Fuente: http://contenporany.galeon.com/