El Obelisco, uno de los monumentos más emblemáticos de la Ciudad de Buenos Aires, recuperó su punta luego de haber sido intervenido durante dos semanas por una obra del artista argentino Leandro Erlich, como parte de su obra “La democracia del símbolo”.
La “desaparición” momentánea de la punta del Obelisco formó parte de una iniciativa artística que implicó el traslado de una réplica idéntica del ápice a la explanada del Museo Malba, en Avenida Figueroa Alcorta 3415, donde permanecerá hasta marzo de 2016, con entrada libre y gratuita.
Así, la obra de Erlich invita a los ciudadanos a introducirse dentro de la punta del edificio de 67,5 metros de alto para disfrutar de las vistas que se verían desde arriba, y descubrir así su vista aérea por primera vez desde su fundación en 1936. “La democracia del símbolo” es el primer proyecto de carácter site specific que el el artista realiza en su ciudad natal. Además, Erlich ya había trabajado en la inauguración de la Usina del Arte porteña, en 2012, una fachada de una casa típica de principios del siglo XX a la que la gente podía trepar, creando la ilusión de estar cayendo al vacío.
“Es mi obra más ambiciosa, porque implica salir del museo y generar algo en el orden urbano, y por la complejidad técnica de la instalación. Me gusta trabajar en la perfección para contar una historia y generar una sorpresa. Más allá de la ilusión, me gusta sacudir lo cotidiano. Me interesa que el público se involucre, participe y mire las cosas desde otro lugar”, explicó Erlich.
Fuente: La Calera