El Teatro Colón es uno de los edificios más importantes, prestigiosos y arquitectónicamente impresionante. Es uno de los cinco escenarios de mejor acústica en todo el mundo y referente para todo artista.
Inspirado en el estilo de la Ópera de París, el Teatro Colón es un exponente del eclecticismo academicista, ya que respeta fielmente los componentes de origen italiano y francés, presentando el orden y la simetría de los estilos clásicos.
En la obra se conjugan caracteres del Renacimiento italiano, junto a la distribución y solidez de detalle de la arquitectura alemana y la gracia, variedad y bizarría propias de la arquitectura francesa.
Las fachadas están divididas en tres órdenes arquitectónicos. Por encima de las terrazas se destaca un elegante techo a dos aguas.
La sala responde a la tipología herradura de los teatro de ópera alla italiana, aunque las dimensiones de los halls y vestíbulos se acercan más al modelo francés de la ópera de Garnier.
Entre 2001 y 2010 el Teatro Colón recibió un proceso de restauración para devolverle sus años de mayor esplendor, sin alterar la acústica de su sala ni la arquitectura original de las partes nobles. Fue reabierto el 24 de mayo de 2010, como parte de los festejos del Bicentenario.