Construida en un barrio residencial la obra se emplaza sobre un pequeño lote de tan sólo 8.50 mts. de frente por 29mts. de fondo. Dadas las condiciones formales del terreno, se decidió despegar la casa de la medianera y ubicarla sobre uno de los lados, creando una fachada lateral orientada al noroeste. De esta forma la vivienda recibe luz solar durante la mayor parte del día tanto en la casa, como en la piscina, la terraza jardín y la galería.
De líneas rectas y volúmenes puros, el exterior se proyectó poniendo especial atención a la escala en la que se estaba trabajando a fin de no perder armonía, diseñando en una primera instancia como si se tratase de un cuadro cubista.
Es una constante para el arquitecto Maximiliano Magi en su trabajo que las propuestas mantengan el mismo lenguaje en cada uno de sus ambientes, ya que “dicho recurso enfatiza la intención de crear una continuidad espacial en todos los ambientes y para lograrlo es necesario seguir una línea tanto en el diseño volumétrico como en la decoración”, explica. La interacción entre el afuera y adentro de la vivienda es absoluta. Por contar con grandes superficies vidriadas así como también por el tratamientos de sus techos la obra se encuentra fuertemente ligada con el entorno.
La integración de los ambientes, a su vez, posibilita vivir la casa en su totalidad, cada espacio se abre a los demás con lo que se consigue una gran transparencia visual, una profusión de la luz y una sensación de amplitud.
El estar cuenta con una serie de ventanales hasta el piso. Inmediato a éste, se encuentra la piscina de 14mts de longitud por 2.60 mts de ancho que contiene dos rieles de natación. Ambos elementos conforman una vista reconfortante y dichos ventanales crean la ilusión de una fachada vidriada solamente interrumpida por el hogar, planteado como un volumen que integra todos los niveles de la vivienda.Para lograr este efecto, las vigas son invertidas y se utilizaron como pared lateral de el cantero lineal que aparece recorriendo la totalidad de la terraza y volando por sobre la piscina. De esta manera y creando tantos voladizos, el cantero, la galería y el semicubierto de la puerta principal, se propuso evidenciar la madera del cielo raso y la forma en que se hace presente en el exterior dando una continuidad y perdiendo los limites entre afuera y adentro.
La idea de utilizar vigas invertidas es que se pueda ver la madera del techo como sale, pudiendo apreciarla tanto desde el exterior observando el interior o viceversa. Para lograr este fin todas las aberturas de la casa, puerta del frente y puertas ventanas tienen una banderola fija en la parte superior o alcanzan el techo de tal manera que desde el fondo del jardín se puede mirar hacia adelante disfrutándolo en su totalidad, pasando por la galería, el estar comedor y terminando en el voladizo de la puerta principal de acceso.
La nobleza de la madera tanto en la totalidad de los cielorasos como en el deck de la piscina y las dos escaleras le dan a la casa la calidez pretendida. El hogar, puesto estratégicamente entre dos grandes paños fijos, permite ver el fuego y por detrás el agua de la piscina. La luz natural que generan las cortinas americanas naranjas junto a los techos de madera crean una atmósfera de calma que contribuye al relax e invitan al descanso.
El mismo piso se mantiene en todos los ambientes de la casa. Se empleó cemento alisado gris y se lo espolvoreó con cemento blanco al momento de llanearlo de manera que quede prolijamente desprolijo. Para todas las mesadas de la cocina y baños se utilizó el mismo procedimiento.
En la planta alta se encuentra el dormitorio, con baño en suite y vestidor. Este, dispone en la cabecera de la cama de un gran vano horizontal de 3.50mts de largo y es el único que no respeta la altura de dintel del resto de la casa. Al estar justo a la altura de la cama permite acostado ver 180 grados de cielo.
Una escalera exterior une el área de reposo con el deck de la piscina, intermediando entre éstos la terraza, dándole uso no sólo al dormitorio sino también el jardín. A este último, se resolvió no brindarle mantenimiento y por tal motivo cubrirlo con piedras y plantar cactus y yucas que nunca fueron regadas.
Exterior e interior permiten observar los diversos juegos de luces y sombras, pronunciando un diálogo entre las partes, resaltando líneas y formas que armonizan con las funciones.