Si tenés pensado agregar una pileta a tu vida, ahora es el momento de empezar a ver opciones, en esta época son más baratas y además te da tiempo para explorar todas las opciones.
Para elegir la adecuada, además del presupuesto que tengamos, debemos tener en cuenta el entorno, el espacio disponible, los usuarios y el mantenimiento. Un técnico especializado, arquitecto o aparejador, nos dará los mejores consejos.
En todo caso, repasamos los tipos de piscinas para tu hogar:
Tipos de estructura
De obra
Son las más comunes por su alta resistencia, durabilidad y su gran atractivo, gracias a la infinidad de acabados que ofrecen. Las desventajas son el dilatado tiempo de su construcción y el presupuesto que requieren. Su construcción consiste en excavar el terreno y forrarlo con una lámina de poliéster. Luego se coloca una lámina de hierro para armar el vaso y se cubre de hormigón.
Prefabricadas
Destacan por la rapidez de su instalación (entre 10 y 15 días) y su amplia gama de formas y acabados. Además, son bastante más baratas que las de obra, aunque no tan duraderas y resistentes como estas –pueden decolorarse con el sol del verano–, y también requieren excavado. Se utiliza un lecho de grava como aislante; luego, se colocan sobre el lecho si son de poliéster, se sueldan las distintas partes si son de acero, o se unen por el perímetro los paneles de PVC liner o fibra de vidrio. Tras esto, se recubren de hormigón por capas o rellenan de grava los espacios sobrantes.
Desmontables
Están realizadas con materiales duraderos, para que se puedan montar y desmontar cuando se quiera. Existen infinidad de modelos y precios, para todos los gustos y bolsillos. No requieren obras ni mantenimiento constante, pero no resisten tanto como las de obra.
Estilos y Materiales:
Hormigón
El hormigón puede ser el clásico vaciado, a modo de muros de contención, aunque resulta más costoso de aplicar y ofrece pocos diseños; también está el hormigón de Gunita, armado y muy resistente, proyectado a gran presión para evitar las juntas, que proporciona más estanqueidad y permite multitud de acabados con diferentes formas y colores; Además, están los encofrados de hormigón armado, unos bloques muy duraderos y resistentes, revestidos con PVC, dúctil y flexible.
Acero
Merecen la pena por su rápida instalación, resistencia y durabilidad. La flexibilidad de los paneles que las forman permiten multitud de formas y diseños. Como defectos, señalar su precio elevado y la necesidad de excavación. Su instalación consiste en soldar unas placas con otras y luego recubrirlas de PVC reforzado en una sola pieza.
Madera
Las piscinas de madera pueden ir sobre el suelo, estar medio enterradas o totalmente enterradas. Pese a lo que pueda parecer, resultan muy resistentes, aunque no tanto como las de hormigón o acero. Normalmente, sólo pueden ser octogonales o rectangulares.
Poliéster
Estas piscinas, fabricadas en poliéster reforzado con fibra de vidrio, resultan muy económicas. Este material se emplea en las prefabricadas y también en paneles de piscinas desmontables.
Otros materiales
El aluminio es un material liviano que sostiene el peso con firmeza. Por esto y por lo fácil de ensamblar, es uno de los más empleados en la fabricación de piscinas desmontables. Junto a él, las lonas de PVC y otros materiales ligeros y resistentes son perfectos para estas piscinas.
Por último el mantenimiento también es muy importante a tener en cuenta a la hora de elegir, ya que probablemente sea una tarea que nos acompañe toda la vida
Las piscinas de obra o prefabricadas requieren un mínimo mantenimiento: desde la calidad del agua, hasta la reparación de grietas, filtros, baldosas o pintura. Antes se optaba siempre por vaciarla hasta la llegada de la época estival, pero ahora existen otras alternativas más prácticas y ecológicas, gracias al uso de productos químicos.
Existen también las piscinas naturalizadas, que no requieren productos químicos. Su funcionamiento se basa en el poder filtrador de algunas plantas y materiales como la grava y arena. Finalmente están las piscinas desmontables, una opción perfecta para quienes no quieran realizar mantenimiento. Finalizada la temporada de baño, se vacían, desmontan y guardan hasta la siguiente temporada.