Giancarlo Mazzanti es famoso por su concepción de la arquitectura que va más allá de la forma, creando lugares de reunión y aprendizaje para toda la comunidad, que él mismo define motores del cambio. El estadio de Medellín, la escuela primaria de Timayui y la escuela Flor del Campo de Cartagena son obras con las que Giancarlo Mazzanti ha diseñado espacios de conexión entre interior y exterior, entre ambientes funcionales y zonas de paso público, donde la construcción invita a entrar, o incluso sólo a contemplar y dejar que la obra nos apasione.
La relación entre la construcción y su entorno se basa en un análisis crítico. La obra de arquitectura no se limita a mimetizarse, sino que discrepa de la imagen urbana, en este caso con el fin de acentuar la nota que distingue a una obra pública como referencia territorial, trazando un nuevo trayecto figurativo. A esto se suma el intento indirecto de frenar la expansión urbana incontrolada.
El terreno sobre el que se ha construido el colegio es propiedad de un fondo social denominado Convivienda (Fondo de vivienda de interés social y reforma urbana del distrito de Cartagena). El fin de la construcción era no sólo fundar un edificio público con fines educativos, sino que se convirtiera también en patrimonio común. Por eso la entrada, a la que se accede subiendo a un nivel más alto que la calle, da a una amplia terraza que se extiende hacia el panorama de Lomas del Peyé, ofreciendo un mirador a los estudiantes y a los transeúntes. Por eso la biblioteca, de uso del colegio así como de la comunidad, cuenta con una entrada propia que puede quedar abierta cuando no hay clases.
El despliegue vertical de la obra en diferentes niveles parece proseguir el de la colina sobre la que reposa, construyendo una especie de pequeña acrópolis de la cultura, en una zona carente de símbolos urbanos. En la zona de Lomas del Peyé dominan la pobreza, el desarraigo y unos servicios públicos escasos y de difícil acceso.
Mazzanti utiliza la iconografía de la choza, de la casa, del lugar protegido y traza plantas hexagonales, ampliando la posibilidad de distribuir las aulas, los laboratorios y los espacios comunes entorno al perímetro. Tres hexágonos de distinto tamaño que se entrecruzan, compartiendo los espacios para jóvenes de distintas edades. Los dos pisos de las aulas dan a un patio cubierto con cúpulas de madera que permiten que filtre el aire y la luz, permitiendo así que crezcan los árboles.
El proyecto gira en torno a la dicotomía entre lo concreto y lo impalpable, entre los volúmenes y los vacíos: desde lejos la estructura de las cúpulas de reja de madera resulta maciza y bien visible, mientras que de cerca se vuelve impalpable, ligera, en algunos tramos incluso invisible para dar paso a la visión del cielo y el edificio más allá. Se repite en la relación entre la estructura del edificio, con forjados y paredes de cemento a la vista, y las superficies perimetrales de celosías de madera, cuya red tupida desmaterializa su impacto visual.
Ficha Técnica
Proyecto: El Equipo de Mazzanti (Giancarlo Mazzanti)
Cliente: Fundación Pies Descalzos (Shakira)
Lugar: Lomas del Peyé, Cartagena (Colombia)
Proyecto de estructuras: Nicolás Parra (CNI ingenieros)
Superficie útil bruta: 14.000 m2
Inicio del proyecto: 2011
Final de obra: 2014
Estructura de cemento
Paredes internas de cemento a la vista
Suelos interiores de cemento pintado
Suelos exteriores de piedra