Se denomina eflorescencia a los depósitos cristalinos, blancos, pulverulentos y generalmente en forma de pelusa brumosa, que se deposita en la superficie de materiales de la mampostería. ¿Cuáles son los factores que la producen? ¿Qué deterioro puede producir en las superficies? ¿De qué manera puede prevenirse?
La eflorescencia se compone en principio de sales alcalinas solubles, usualmente sulfatos de sodio y potasio, que es exudado del interior de la albañilería como una solución, y que al evaporarse el agua que transporta esas sales, cristalizan formando los depósitos característicos.
Si bien estos depósitos blancos cristalinos, en forma de pelusa, pueden parecer dramáticos cuando emergen 10 a 20 mm de las superficies, son relativamente inofensivos comparados con la cristalización de sales oculta (criptoflorescencia) que ocurre dentro de los poros de la mampostería. Los pequeños poros no pueden albergar la acumulación de sales y eventualmente se rompen por las fuerzas expansivas del crecimiento de los cristales, causando que las superficies se deterioren.
Factores que contribuyen a la Eflorescencia
• Uniones entre mampuestos pobremente llenadas, provocadas por una mano de obra de poca calidad, o bien por el uso de morteros poco plásticos. Es siempre recomendable la utilización de morteros trabajables.
• El uso de morteros muy densos, en los cuales al penetrar el agua a través de fisuras, son de secado es muy lento. En cambio los morteros más porosos, tienden a respirar entre ciclos de humedad y secado, lo que hace que la penetración de la humedad por capilaridad no produzca tanta eflorescencia comparada con la penetración de agua a través de grietas en el mortero.
• Fallas en detalles constructivos que favorecen el ingreso de humedad como capas aisladoras, uniones de losas, tomado de juntas en ladrillo visto.
• Ladrillos derivados de arcillas con alto contenido de sales alcalinas, pobremente calcinados que generan ladrillos de alta porosidad.
• Los productos de concreto, aunque en menor medida que los productos de arcilla, pueden eflorecer al reaccionar la cal libre que se libera en la hidratación del cemento.
• Los cementos, en general, varían ampliamente en su contribución a la eflorescencia, debido a la gran cantidad de diferentes materias primas del cuál son hechos.
• La arena puede contribuir a la eflorescencia si esta proviene de áreas contaminadas con agua de mar.
• Las aguas muy duras, pueden contribuir a la eflorescencia. Pero la mayoría de las aguas potables no presentan problemas.
Prevención de la Eflorescencia
La principal prevención es corregir los posibles factores que contribuyen a su generación, en la elaboración del mortero, considerar que las cales aéreas contienen en promedio 4 a 10 veces menos potencial de eflorescencia que el Cemento Pórtland, por ello se recomienda el uso de Cal El Milagro para prevenir la eflorescencia. En el caso de las cales hidráulicas el potencial es similar al del cemento, debido a que se hacen de calizas silíceas impuras.
Es muy importante el contenido de carbonato del cual se produce la cal, cuanto más pura es la cal (producidas con calizas con contenidos superiores al 95% de carbonato), el contenido de sales de sodio y potasio es insignificante. Las cales de alta calidad, son bajas en contenidos de sales y sulfuros.
La cal aérea hidratada “El Milagro” por ser producida a partir de calizas de alta pureza (con contenidos de Carbonato superior al 95%), por su alta plasticidad y la alta trabajabilidad que le confiere a los morteros previene y disminuye la posibilidad que se produzcan eflorescencias en la mampostería.
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