Conversamos con el Arquitecto Oscar Aníbal Borrachia, Decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño, Arte y Urbanismo de la Universidad de Morón. En esta breve entrevista reflexiona sobre la sustentabilidad y sobre el rol de los arquitectos en este camino. Nos cuenta cuál es el perfil de arquitectos que tiene en mente hoy la universidad, cuál es el gran producto del mercado inmobiliario actual y qué implica construir con técnicas naturales, entre otros temas.
“Hoy la Universidad está comprometida en formar nuevos profesionales, que tengan en cuenta el problema ambiental, la ecología, y sobre todo la sustentabilidad en los proyectos. Y además sabemos que el arquitecto no sólo se forma para hacer viviendas para las personas que más capacidad económica tienen sino también para la gran demanda que hay de miles de millones en el mundo de viviendas. Entonces, nosotros formamos arquitectos con conciencia y compromiso social. Todas las materias tienen una fuerte inserción en el tema de sustentabilidad, el tema de la vivienda -no la llamamos de interés social. La vivienda debe ser siempre una buena vivienda para el que menos tiene. O sea que el confort debe estar en todos los casos. Entonces, tratamos de no separar lo que es vivienda de vivienda social. No. La vivienda debe ser una vivienda digna. Que le ofrezca lo mejor y la mejor calidad de vida. Hoy los profesionales deben trabajar para los desarrollos con conciencia de que los productos de la construcción contaminan en su mayoría, desde la producción hasta su ejecución y demolición. O sea que la huella de material que hay que seguir hay que saber qué grado de contaminación tiene ese producto para ponerlo en una obra. Entonces estudiamos la huella del material. El alumno sabe que si usa tal producto, si ese producto no ayuda al medio ambiente, sino que lo contamina. Por lo tanto, hay que hacer una elección de proyectos a realizar en arquitectura. Que es muy distinta a la arquitectura del siglo XX, donde ni teníamos en cuenta el cambio climático, ni nada de eso”.
El mercado actual
“Hoy la vivienda para los que menos tienen es el gran producto que hay que desarrollar. Y si ves lo que desarrollamos nosotros, como el módulo de la Casa Cubo, con aquellos ladrillos triangulares, con los que cualquier persona en pocos días es capaz de hacerse una vivienda digna, nosotros estamos en eso. En esa preocupación de desarrollar productos como este. Además, bajo el lema de vivienda, producción y capacitación, son las 3 patas de un proyecto en las cuales tenemos que insistir. El hombre debe vivir cerca de su vivienda. No debe perder horas improductivas de viajes cotidianos que no sirven para nada, sino para descuidar a su familia, no tener cerca a sus hijos. El lugar donde trabajo, el lugar donde vivo y el lugar donde desarrollo actividades sociales, de educación, de formación, tienen que estar muy próximos. Entonces, hay que hacer en todas las regiones, en todas las ciudades, un planeamiento productivo, un planeamiento de desarrollo que ayude a la gente a vivir mejor. Vivimos todo el día tratando de formar, de sacar el pragmatismo del desarrollador inmobiliario para transformar al arquitecto en un arquitecto consciente. Que sí se puedan hacer desarrollos, pero esos desarrollos tienen que tener en cuenta esos 3 elementos: la producción, la vivienda y la capacitación.
Tenemos un proyecto ahora para hacer en 250 hectáreas, en Moreno, en la ruta 25, para la Universidad. Es un desarrollo rural productivo donde cada persona que tenga su propiedad, su lote, su vivienda, va a compartir un proceso de desarrollo de una unidad productiva. Entre todos van a generar un producto, lo van a manufacturar, y eso les va a redituar un beneficio para toda la comunidad. Y además van a ayudar con los gastos del barrio. Y es totalmente ecológico: energía solar, si es posible energía eólica, estudiar cuales son los materiales apropiados para esa vivienda para el menor consumo de energía”.
Técnicas constructivas naturales
“Nosotros hemos salido a trabajar en 3 regiones diferentes, de culturas distintas y climas distintos. Como en Jujuy, en la zona de La Quiaca, en la Patagonia, en Esquel y en Colonia Guaraní en Misiones. Tres climas distintos, culturas diferentes. Con los estudiantes y con acuerdos con los municipios. Y ahí ellos ven el desarrollo del adobe en la zona norte, que es una necesidad por el clima, además. Hemos visto proyectos del plan federal donde, en ese lugar, se han hecho viviendas con techos de chapa, donde hay una diferencia térmica de 40 grados sobre 0 a menos 10 grados bajo cero. Y en Esquel, la misma vivienda, donde hay 12 o 13 grados bajo cero. Entonces, con eso, nosotros formamos gente que tenga en cuenta esos factores. Y la cultura, la identidad de un lugar. Trabajamos mucho en proyectos que tienen que ver con eso. Las costumbres de vida de la gente. ¿Por qué cambiárselas? ¿Por qué no mejorar eso que ellos por necesidad hacen y mejorarlo con el diseño apropiado para que sean realmente viviendas de confort, que desaparezca el tema de la vinchuca, etc.?
Nos gustaría muchísimo trabajar en lugares donde la gente está totalmente desprotegida. Cuesta, porque nosotros no tenemos apoyo del estado, de nadie. Pero seriamos capaces de cambiar eso, y llevar a los jóvenes a que vean una realidad diferente a la de la ciudad”.
Arq. Oscar Aníbal Borrachia Decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño, Arte y Urbanismo de la Universidad de Morón.
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