La mirada arquitectónica en el plano intelectual, proyectual enriquece el trabajo, la planificación, la realización de todo proyecto. Esta vez, compartimos un interesantísimo informe técnico sobre las fundaciones indirectas.

 

Cuando el plano de asiento sea muy profundo o cuando las cargas del edificio a construir sean muy altas será necesario utilizar los sistemas de fundación indirectas, ya que no existe un plano de asiento cercano a la superficie.

Los trabajos mecánicos se dificultan produciendo un costo más elevado que en el caso de una fundación superficial. Es posible manejar este tipo de estructura desde el terreno superior a partir del hincado de largas estructuras prefabricadas o utilizando los Pilotines realizados in-situ.

Los pozos para realizar los pilotines –in situ- se pueden hacer con palas vizcacheras, en el caso de obras pequeñas. Para cargas mayores se pueden utilizar los sistemas barrenados que se realizan con el perforado del suelo a través de un trépano. Otros pilotes in-situ son los moldeados con camisas -recuperables o sin recuperación-, para su posterior rellenado. Los pilotes se hincan con pilón y a medida que las camisas bajan, una de ellas acompaña el descenso para evitar desmoronamientos; una vez que se llega a la profundidad deseada, se desprende el tapón y luego se coloca la armadura. Entonces, a medida que se rellena y se compacta con hormigón, la camisa va ascendiendo. Con esto logramos que la superficie de rozamiento sea mayor y evita que haya desprendimientos de tierra dentro del pozo, lo que crearía peligrosas discontinuidades en la fundación. La dificultad que presentan los pilotes hincados es que producen vibraciones en las construcciones vecinas, lo que limita su uso solamente a zonas libres de edificios.

En la parte superior se deben usar cabezales para vincular varios pilotes o, en su defecto, vigas de fundación según sea la estructura colocada en la parte superior. Las vigas de encadenado se pueden realizar excavando una zanja en la tierra o con encofrados laterales sobre el nivel del terreno. Los cabezales se realizan bajo tierra a 40 cm por debajo del nivel del contrapiso.

            Los pilotes, según su forma de trabajo, se clasifican en:
-Pilotes de Punta: cuando los suelos son blandos pocos cohesivos o compresibles
-Pilotes de rozamiento positivo (flotantes): el suelo en estas situaciones es plástico, compresible y cohesivo, por lo tanto la descarga es casi exclusivamente por rozamiento.
Pilotes Mixtos: este tipo de fundación se caracteriza por un suelo plástico, compresible y cohesivo, sólo que, a diferencia del anterior, éste trabaja por rozamiento y por la punta; por pandeo se debe aumentar la sección del mismo.
-Pilotes con rozamiento negativo: en suelos de rellenos, sin cohesión y disgregables

 

 

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