Giancarlo Mazzanti propone que «entender el momento histórico y generar diversidad» son los aspectos más importantes para establecer una identidad nacional desde la arquitectura.

Mazzanti nació en Barranquilla, Colombia, en 1963.

Es arquitecto por la Universidad Javeriana de Bogotá (1987), con un posgrado en Historia y Teoría de la Arquitectura y Diseño Industrial de la Universidad de Florencia, Italia (1991). Ha sido profesor en universidades de Colombia e invitado en universidades de Estados Unidos, México, Argentina, Perú y Panamá.

En 2006 obtuvo el primer premio en la categoría de Diseño Urbano y Paisaje en la X Bienal de Arquitectura Venecia, y en 2008 le fue otorgado el galardón a la mejor obra de Arquitectura y Urbanismo en la VI Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo.

Giancarlo Mazzanti se convirtió en un símbolo de la transformación social del Medellín a través de la arquitectura vanguardista, desarrollada especialmente en zonas desfavorecidas, casi inaccesibles debido a la pobreza y la violencia. El Parque-Biblioteca España situado en un barrio de Santo Domingo, en Medellín, es el claro ejemplo, ya que hace una década era casi inaccesible debido a la inseguridad y la marginalidad.

Este arquitecto colombiano ha conseguido, con la ayuda de la llegada del transporte Metrocable, cambiar y reactivar social y económicamente un entorno muy marginal. Según su opinión, en Colombia hay nuevos talentos que están en constante evolución y que, aunque estén en contradicción, están generando un nuevo movimiento.

Sus obras de arquitectura abarcan un amplio espectro de programas que incluye centros de congresos, bibliotecas, colegios, parques, pasarelas peatonales y viviendas unifamiliares y colectivas. Sus últimos trabajos incluyen el restaurante Nazca, los edificios residenciales Habitar 72 + Habitar 74 y varias guarderías públicas, todos ellos en Bogotá; la Biblioteca España en Santo Domingo Savio y el Parque Biblioteca León de Grieff, ambos en Medellín; y el Centro educacional de distrito en Lituania.

«En la medida en la que las comunidades tengan la capacidad de apropiarse de los edificios, se producen transformaciones no solamente físicas, del lugar, sino también sicológicas, pues la comunidad empieza a sentir orgullo alrededor de la arquitectura.»

 

 

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www.giancarlomazzanti.com