Los patios de Córdoba, en España, han sido declarados patrimonio de la humanidad debido a su alto valor arquitectónico y cultural. La evolución y conservación de los mismos es signo de una historia compleja e interesante desde todo punto de vista. Miles de personas visitan estos patios que abren sus puertas al público para exhibir la belleza de su decoración y sus flores.
En primer lugar parece necesario preguntarse qué es un patio y los limites de su definición. En general un patio es una estructura arquitectónica integradora que consiste en un vacío interior que ordena y estructura un edificio. La estructura de los patios ha servido para edificios con muchos usos desde los recintos cerrados, de los templos del mundo clásico, a los mercados, colegios, conventos y cárceles. Es una estructura muy flexible y útil que puede dar respuesta a muchas necesidades funcionales.
Para comprender la variedad de tipos de patios con los que nos encontramos en la actualidad en la ciudad de Córdoba (España), cómo y cuándo se han formado sus diversos elementos funcionales, es bueno hacer un breve repaso a la historia del patio.
Tipos de patios en la vivienda del mundo clásico: el atrium y el peristylum
El atrium tiene su origen en el agujero chimenea de antiguas cabañas o chozas primitivas por donde salía el humo del hogar cocina y la ventilación de la casa. Con el tiempo esta abertura se ensanchó permitiendo la entrada de la luz al interior. El atrio proporcionaba a la casa ventilación, luz y agua, y permitía que ésta se adosase a otra formando el tejido compacto de la ciudad.
El peristylium, el peristilo viene del mundo helenístico, de la stoa o de los pórticos que rodeaban los mercados o las avenidas de las prósperas ciudades helenísticas. Es un recinto cerrado rodeado de pórtico que encierra en su interior un jardín, una palestra o forma el temenos de un templo a modo de plaza.
Patio medieval islámico
Los musulmanes en su expansión vertiginosa en el siglo VII se extendieron por las ruinas del mundo antiguo tanto oriental como occidental. Aportaron a los jardines el concepto de oasis y una imaginación especialmente fértil en España. Establecieron una importante cultura durante siete siglos teniendo como capital inicial a Córdoba. Aunque, hay que reseñar, que la mayoría de los elementos empleados estaban presentes en el mundo romano, los musulmanes españoles consiguieron desarrollar algunas tendencias hasta crear tipos nuevos. Entre sus aportaciones cabe señalar la doble galería enfrentada, las qubas o quioscos en los jardines, los andenes elevados etc.
Los patios de las casa solariegas cordobesas
Después de la conquista de Córdoba por Fernando III en el siglo XIII los cristianos ocupan la ciudad y habitan algunas de las mejores casas que encuentran. De igual modo, reúnen algunas otras pequeñas para formar grandes casas solariegas. El estilo gótico que podrían traer los cristianos se mezcla con lo mudéjar y en el siglo XIV muchas de las grandes casas de la ciudad poco se diferenciaron de las granadinas, es a partir de los Reyes Católicos cuando se estiman de nuevo los estilos europeos y a finales del XV se introducen patrones italianos.
A partir del siglo XVI la aristocracia asume el cambio de estilo que viene de Italia aunque conserva la estructura de sus antiguos palacios. Los patios de estas grandes casas son de tres tipos: el patio de recibo, el patio central representativo y el jardín. El primero es llamado en los conventos «el compás» y hace las veces de patio de entrada donde se apea el visitante. Desde ese patio, donde se encuentran las cuadras y cocheras, se puede acceder a la casa de verano en planta baja y a la de invierno en planta alta.
La vivienda sigue teniendo un patio como centro de la estancia, con el tiempo este patio se monumentaliza y recoge una arquitectura más representativa y clásica. Son muchas las grandes casas que aun conservan esta estructura, sin duda el ejemplo cordobés por excelencia lo ofrece el conjunto del palacio de Viana, igualmente podemos mencionar el formado por las casa propiedad del señor Nahmias que es extraordinario no solo por lo que conserva de antiguo sino también por lo construido en este siglo.
Una de las casa más antiguas que conserva su estructura es la que fue casa solariega de los Páez de Castillejo hoy Museo Arqueológico, similar es la casa de los Muñices en la calle del mismo nombre reutilizada como colegio de enseñanza. Otro conjunto interesante es el formado por la casa solariega de los Hoces y de los Guzmanes en la calle Sánchez de feria donde hoy se sitúa el Archivo Municipal.
La casa burguesa del siglo XIX y XX
Es a partir del siglo XVIII cuando aparecen viviendas de clase media reflejo menor de las anteriores. Ya en el siglo XIX la burguesía abierta a influencias exteriores adorna sus casas concentrando su ornato en patios que se exhiben desde la calle. Los modestos empedrados se cambian por mármol y las fuentes adosadas a la pared por surtidores centrales. Se cierran las galerías para hacer confortables las plantas altas que se viven durante todo el año. La transformación es modernizadora pero el patio sigue siendo lugar de estancia y recibo.
De esta categoría hay una extensa variedad de patios, su arquitectura va desde el barroco hasta un eclecticismo actual. Todas estas casas tienen un patio central que es el corazón de la casa y su principal habitación, donde sigue existiendo fuente o surtidor, vegetación de arriates o macetas. Las puertas del portal se han sustituido por cancelas que permite la entrada de aire fresco de la calle para regular en verano la temperatura y poder mostrar la arquitectura de sus patios cuidados.
Casas populares
Muchas de las casas antiguas se reutilizaron como casa de vecinos cuando los habitantes de los pueblos emigraron a la capital en busca de mejores perspectivas de trabajo. Esta población se alojó en las casa desocupadas alquilando habitaciones y compartiendo los servicios de baño, cocina o pila de lavar.
Los nuevos patios privados y comunitarios
La tradición de patio en la vivienda unifamiliar entre medianerías en el casco urbano histórico se ha mantenido porque es la mejor forma de edificar una parcela estrecha con fachada a la calle reducida. La dificultad viene cuando la parcela es demasiado grande para una vivienda única y debe dividirse en varias unidades. La solución viene condicionada a respetar unos porcentajes de suelo libre, patios, suficientemente amplios para que las viviendas que se iluminan a través de ellas sean confortables.
El mantenimiento de los patios
¿Es posible mantener los patios históricos que nos han llegado? cuando las formas de vida han cambiado tanto, cuando las familias se han reducido y la mujer trabaja fuera de casa como el varón ¿que futuro tienen los patios?
Ya hemos visto que los antiguos palacios se han reciclado como edificios públicos lo que salva su valor patrimonial y su historia. Algunos otros se están rehabilitando para alojar en su interior apartamentos con el máximo confort posible. No se puede hoy en día volver a compartir servicios como en los antiguos patrios.
Las soluciones son variadísimas y su calidad también, el plan especial del conjunto histórico propone técnicas compositivas tradicionales dejando la libertad de que los conjuntos estén compuestos de casitas duplex o de pisos apartamentos. Los paisajes de esas viviendas interiores están formados por las arquitecturas de esos patios y sus ajardinamientos. La utilización de los mismos por la comunidad es la que condiciona su calidad de estancia. Conozco algunos ejemplos donde unos vecinos mantienen una magnifica armonía y tiene un el patio central como la sala de estar de su club privado, esa es la esperanza de futuro de los patios.
Para finalizar elogiar la gran labor artística que supone la transformación de los patios, algunos sin ninguna belleza arquitectónica previa y con defectos constructivos notables. La transformación que vemos en la primavera como consecuencia de la visita turística al interior de estas viviendas demuestra que las personas que las cuidan desarrollan un trabajo creador inmenso que da el fruto de mostrar unos pequeños paraísos de elegante belleza que sin duda es un gran patrimonio de Córdoba y de la humanidad.
Arturo Ramírez Laguna
Arquitecto
*El texto del presente artículo es un extracto de la ponencia ofrecida por el autor del mismo en el marco de las II Jornadas Municipales sobre los Patios de Córdoba, celebradas en Marzo de 2007.
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