La arquitectura se suma al hecho del cambio climático con nuevas propuestas de construcción que crean espacios sostenibles.

En este sentido, se creó Sharifi-ha, que no solo es una casa sostenible, sino que se adapta a los cambios climáticos. Su característica principal es que sus habitaciones o módulos pueden cambiar de posición de acuerdo a las condiciones del clima con tan solo apretar un botón. De esta forma, la casa funciona a modo de girasol, lo que impide que nunca se sienta frío o calor extremo.

El diseño se desarrolló en Irán y es una versión renovada de las tradicionales mansiones iraníes que contaban con una Zemestan-Neshin, o sala de invierno,  y un Taabestan-Neshin, sala de verano.  Es obra del arquitecto iraní Alireza Taghaboni y está formada por dos cuerpos fijos, un atrio que recorre el interior y un conjunto de cajas giratorias.

La fachada de esta vivienda se abre y cierra según la situación atmosférica del exterior, dando lugar a espacios abiertos y terrazas. En su interior, cuenta con siete plantas: dos subsuelos destinados a espacios y salones de estar, una pequeña pileta, un garaje y una habitación a modo de almacén en planta baja. En los dos primeros niveles están los espacios destinados al descanso y entretenimiento y en el tercer y cuarto nivel, los dormitorios.

Además, esta estructura móvil se adapta a la luz y al espacio de sus habitantes.

 

Fuente: Club Influencers