1464

Cuando emprendemos un viaje de placer o unas relajadas vacaciones la idea es disfrutar, descansar y encontrar un lugar para alojarnos donde la calidez y el acogimiento sean parte de la decoración. Con ideas propias de un hotel, que pueden también ser parte de un ambiente hogareño, se deja entrever un estilo muy vacacional.

Al llegar al hotel, conocemos el lugar donde vamos a hospedarnos y encontramos que su estilo puede basarse en diferentes estructuras estéticas y de servicios bien definidas.

En ciertos casos, cada ambiente suele estar decorado con una simpleza extendida al paisaje de los alrededores donde la construcción se mimetiza con el afuera. La decoración, entonces, pasa a formar parte de un ecosistema deseado para vivir y disfrutar.

Habitaciones con cuadros de paisajes, detalles en vinilo,  textiles coloridos artesanales, piedras que revisten paredes, mantas suaves en tonos pasteles, sillas de madera combinadas con cuero, cortinados lisos o con estampas y bancos para apoyar los almohadones de la cama con texturas suaves y gamuzadas, la opciones son infinitas.

Las paredes, pueden tener detalles de tonalidades coloradas o anaranjadas y colores fuertes en los pasillos, aprovechando que son espacios de circulación y generando de esta forma una óptima luminosidad, algo que quizás pocos se animan a incorporar en la pintura de una casa.

De madera con cabreadas o losa, los cielorrasos pueden variar de acuerdo a la intención de la decoración elegida. Una propuesta más bien rústica estará identificada con el techo de madera mientras que un estilo más moderno lo hará con losa.

En lo que a pisos se refiere, existen infinidad de propuestas: flotantes en variedad de maderas, porcelanatos, cerámicos, cemento alisado y moquete.
Para el lobby, cómodos sillones frente a una ventana con vista al horizonte, detalles de almohadones de colores, con estampas o neutros, silloncitos individuales tapizados, con estrellas o de madera, son algunas alternativas.

Otras ambientaciones posibles a encontrar son las que se destacan por ser bien urbanas, arraigadas al concepto de desconexión de lo cotidiano y el día a día para vincularse con una ciudad dueña de museos, donde la arquitectura remite a cúpulas, columnas y ornamentaciones que adornan antiguos edificios.

Este tipo de hoteles ofrece una decoración bastante más minimalista que la mencionada anteriormente, donde la comodidad y el arte están a la orden del día. Es posible encontrar planos antiguos de la locación enmarcados o referencias históricas al pasado. Un ejemplo común es la antigua fábrica que sirve para ambientar una decoración realizada a partir de los indicios que quedaron de la misma y también en relación a los edificios que la rodean. Las tonalidades base para este estilo de ambientación son las blancos y negros que se trabajan combinándolos con diferentes elementos decorativos que otorgan colores como los verdes, azules, violetas, amarillos y colorados.

La fusión de lo viejo con lo moderno no sólo decora, sino que también cuenta una historia. Como es el caso de las antiguas máquinas de café, las esculturas de artistas plásticos , una colección de tocadiscos, carretas o la vajilla de estilo enmarcada.
Todos estos ejemplos son opciones que pueden aplicarse en la decoración de una vivienda. Al momento de decidir o buscar una idea rectora que conduzca a la ambientación de una casa o un hotel deben analizarse la inmensidad de sensaciones y vivencias que pueden transmitirse y asociarse a una historia.

La propuesta debe contarle a los huéspedes que un espacio temporal puede ofrecer la calidez de un hogar, como así también que la casa pueda ofrecer las comodidades con las que cuenta un hotel.

Es imprescindible entender que la decoración no es simplemente la elección de colores bien combinados, mobiliarios y objetos de diseños que queden bien. En una composición, la decoración siempre cuenta una historia y transmite una forma de vida. Por lo tanto, debe primar una idea rectora que marque una identidad y otorgue la posibilidad a los huéspedes o a los integrantes de una casa de encontrar en el espacio que habitan, tranquilidad, confort, calidez y acogimiento.