La presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, sostuvo que “para seguir aumentando la participación de la construcción en el producto bruto necesitamos consolidar este modelo económico, ya que hoy no contamos con la producción de cemento, hierro y otros insumos y materiales para sustentar ese repunte”.
La mandataria –en el cierre de la 62° Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción- enfatizó el beneficio de la reestatización del sistema previsional, ya que “casi con lo que ahorramos en pagarles a los ejecutivos de las AFJP, invertimos 78 mil millones de pesos y dimos la posibilidad de construir 136 mil viviendas”.
Puso de relieve además que “en sólo tres años se otorgaron créditos por una quinta parte de lo que en 125 años hizo el Banco Hipotecario Nacional, que fue creado específicamente para esa finalidad”.
Cristina Fernández destacó los ambiciosos planes de obras de AySA y de YPF (que se recuperó “entregando papelitos”, definió, en referencia a los 5 mil millones de dólares en bonos pagados a Repsol), así como el impacto de la puesta en órbita del satélite argentino por parte de la estatal ArSat.
La Presidenta prefirió llamar “fondos buitre” en vez de holdouts (acreedores que no entraron en los canjes de 2005 y 2010) a los inversores que decidieron litigar contra la Argentina para conseguir el una ganancia de más de 1.600%.
Agregó luego, con respecto a la posibilidad de ingreso de capitales externos, que el sistema financiero internacional “no está dedicado a respaldar obras de infraestructura”.
“Estos capitales que hay en el mundo los veo dispuestos a endeudar países y financiar gasto público, porque el negocio no está en que el país crezca, sino cambió el perfil de esas instituciones y no para bien”, consideró la jefa de Estado.
Reiteró que el acuerdo con los acreedores se conseguirá “sin chantajes” y afirmó que “a esta Presidenta ningún buitre financiero y ningún carancho judicial la va a extorsionar”.
La Presidenta de la Nación destacó que en lo que va del año las compras de dólares para atesoramiento asciende a 2.400 millones de dólares, y vinculó esas operaciones con el nivel de los salarios, que es “el más elevado de América Latina”.
El gobierno, añadió, “apuesta a una fuerte inversión y esperamos que tengan continuidad en el próximo gobierno. No podemos más tener un elefante blanco, y ese será un verdadero cambio cultural y de paradigma”.
Cristina Fernández sostuvo que “el más sólido fundamento de la economía, el más importante, es el grado de desendeudamiento, lo que permitirá ir por más, y si tomamos deuda es para hacer obras y no para que se la lleven los bancos”.
Repasó luego la inversión estatal en materias sociales, como la Asignación Universal por Hijo; en educación, particularmente universitaria; y en ciencia y tecnología.
“Por eso, para seguir haciendo gasoductos, para que los habitantes del Norte tengan gas; para seguir con el tendido de líneas eléctricas de alta tensión; agua potable; rutas; hace falta perseverancia y continuidad en el proyecto”, consideró.
La Presidenta instó por último a “definir claramente cómo y quién financia esa infraestructura” y pidió a los empresarios que los dirigentes “expliquen con números lo que van a hacer”.
Resaltó Weiss el protagonismo de la construcción en el crecimiento
de la economía y confió en el aporte de inversiones externas
El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, destacó la “fuerte impronta del Gobierno Nacional a favor de la ejecución de obras en el país” y remarcó que la construcción protagonizó en los últimos años uno de los ciclos de crecimiento más importantes de su historia”.
Eso “no ha sido obra de la casualidad sino de un verdadero cambio de paradigma sobre nuestra industria. Hemos pasado de una visión economicista de la inversión en infraestructura a esta realidad que la concibe como el mejor mecanismo de desarrollo y bienestar de la población que además es protagonista insustituible en la ejecución de las obras de infraestructura”.
Se han ejecutado en estos años obras imprescindibles en todo el país, viales, viviendas, energéticas, gasoductos, generación de energía eléctrica, y tenemos el potencial y la gente para incrementar la productividad, seguir mejorando la infraestructura social
Aún así, agregó, “necesitaríamos profundizar la certidumbre y darle celeridad al pago de certificados y re determinaciones de precios en las obras públicas. Una medida que esperamos sea imitada por los gobiernos provinciales, ya que las demoras generan onerosas cargas financieras sobre los contratos”.
Weiss reconoció “el rol protagónico que las políticas públicas nos han dado, como sector anti cíclico por excelencia” y afirmó que “queremos ir por más, necesitamos ir por más, luego de décadas de baja inversión”.
“Tenemos la pasión de construir todo lo que el país necesita de cara a los próximos 10 años: ir por más hospitales, viviendas, rutas, autovías, puentes, fábricas, escuelas, centrales de energía que nos permitan materializar las bases que requieren el desarrollo y un crecimiento sostenido del 5% anual acumulado del PBI en los próximos años” y por ello “hemos estudiado un Plan de crecimiento hacia el 2025”.
El titular de la cámara explicó que este plan de crecimiento continuado implicará dar actividad a las 20.300 empresas constructoras ya existentes, y posibilitar la creación de 15 mil nuevas empresas.
“Para hacer las obras de infraestructura necesarias hacia el 2025, puntualizó Weiss, incorporaremos 32 mil operarios y 1800 ingenieros cada año, y para desarrollar viviendas, escuelas y hospitales sumaremos a 1.000 arquitectos y mil capataces por año. Así, en el 2025 tendremos 970.000 trabajadores ocupados, 54.000 ingenieros, 30.000 arquitectos en el sector. Y habremos hecho una inversión en equipos y repuestos de 700 millones al año”.
La inversión realizada, agregó, “repercutirá 2,2 veces en la actividad económica generada lo que habla del verdadero efecto multiplicador de cada peso invertido, que además generará un retorno fiscal cercano al 40%”.
Weiss destacó que el Área de Pensamiento Estratégico de la cámara ha publicado 120 estudios sobre el área de Infraestructura del país.
“El tema es priorizar los proyectos y definir la manera de financiarlos. Tanto por parte del Tesoro Nacional y de los Provinciales, de los organismos multilaterales de crédito o en un esquema de Asociación Público Privada, para lo cual necesitamos resolver temas pendientes en los frentes externos e internos”.
En ese sentido, Weiss consideró decisiva la vuelta de nuestro país a los mercados internacionales para poder financiar gran parte de lo descripto hacia el 2025.
“Se vuelve clave por un lado terminar de resolver el frente externo con los holdouts, para volver al mercado de deuda. No desconocemos lo difícil de esta situación pero creemos que vale la pena intentarlo”, agregó.
Los capitales internacionales –sostuvo Weiss- “son imprescindible para financiar una inversión del orden de 9% del PBI, de modo de crecer a más del 5 % anual, en una estimación coincidente con la de CEPAL, que estima para Latinoamérica un requerimiento de inversión del 6,2 % del PBI, a lo que debe agregarse el 3 % del PBI para mantenimiento”.
“Pero no podemos pedirle todo al Gobierno, no sería justo: hay que confiar en el capital privado. Liberar las arcas del sector público para que invierta en salud, educación, justicia y seguridad ciudadana, amenazada en los últimos tiempos por el flagelo del narcotráfico”.
“Pero para eso –consideró Weiss- se requieren leyes que seduzcan y atraigan el capital privado, que es mucho pues hay en el mundo activos financieros deseosos de inversión por un monto equivalente a 2 veces el PBI mundial”.
El titular de la Cámara de la Construcción resaltó luego que los contratos de Asociación Pública Privada para la ejecución de obras de infraestructura “pueden potenciar, apalancar el esfuerzo, contando con seguridad jurídica y macroeconómica. Por ejemplo, en 2013 se concretaron 70 mil millones de dólares en contratos de Asociación Público Privada en el mundo”.