salud

Con ese título se presenta la magnífica muestra de arquitectura  para la salud, en el cuarto piso del Palacio de Bellas Artes. Organizada por la Sociedad Mexicana de Arquitectos Especializados en Salud (SMAES), la Academia Nacional de Medicina, y el apoyo del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y el Instituto Nacional de Bellas Artes, la muestra expone la evolución que, desde 1905, ha tenido esta especialidad en México.

Una sorpresa es que miles de personas han visitado la exposición. La selección muestra pequeñas clínicas, hospitales y centros médicos, en 60 láminas que se exhiben con un mismo formato y que detallan los edificios de los 35 arquitectos participantes. La información se completa con equipos, maquetas y videos que permiten al público entender la complejidad y variedad de los edificios médicos.

La presentación de las obras —construidas desde 1905— revela el esfuerzo que se ha realizado en México para que la mayoría de la población tenga edificios que constituyen uno de los equipamientos más valiosos a nivel mundial, tanto por su calidad, como por su cantidad. La línea de tiempo —que se presenta en un mural— hace posible relacionar la evolución de esos edificios con acontecimientos importantes en México y en el mundo. En el curso de 100 años México se ha situado a la vanguardia en el diseño y operación de hospitales en Latinoamérica. Ese impulso hizo posible construir las redes de la Secretaría de Salubridad (hoy Salud), el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.

Es evidente que en la planeación y diseño de esos edificios han participado arquitectos especializados, pero ha sido indispensable también la participación de los verdaderos usuarios y operadores del sistema de salud: médicos, enfermeras, técnicos, administrativos, e ingenieros que han definido tres áreas de atención: la atención directa a los enfermos; la educación médica, que asegura la adecuada formación de recursos humanos especializados, y la investigación científica, que impulsa a la ciencia médica mexicana.

Sin embargo, las clínicas y hospitales de hoy no son los que requiere la medicina del futuro, por eso es tan importante la sección de la exposición sobre el futuro de la medicina, que constituye una provocación y un reto.

En un recorrido que se proyecta hasta el año 2050 se presentan alternativas que muestran la necesidad de definir nuevos sistemas de atención médica. Como lo plantea  la SMAES, la base de ese modelo debe ser la prevención y detección temprana de las enfermedades; además, la promoción de la salud, la eliminación de las causas que provocan enfermedades, y su detección temprana y curación con procedimientos y tecnología avanzada. Ante la necesidad de racionalizar los recursos en el futuro, los procedimientos de medicina ambulatoria son cada vez más urgentes y es crucial también la actualización de los equipos y las instalaciones, pues su desatención produce serios problemas en la operación de muchas unidades médicas.

Los retos en el futuro son el aumento de la población, el mayor índice de esperanza de vida y la transición epidemiológica, que hacen urgentes los cambios en los procedimientos de atención médica, en el equipo, y en el diseño de los edificios. Atender esos retos es una tarea multidisciplinaria, con especialistas que diseñen eficientemente los futuros edificios de atención médica. Esta exposición demuestra que se requiere + arquitectura para lograr + salud.

Fuente http://www.excelsior.com.mx