Construir usando botellas PET es una respuesta si de disminuir la huella ecológica se trata. El alemán Andreas Froese es especialista en esta técnica de arquitectura sustentable, y ha recorrido el mundo capacitando gente. En marzo estuvo en Chile compartiendo su experiencia.
Andreas Froese es alemán, gerente general de Ecotec, empresa de Honduras especializada en dar soluciones ambientales, en manejo y aprovechamiento de la basura. Su formación en un comienzo lo llevó a ser informático, pero después de viajar un tiempo por Latinoamérica decidió aprender a construir y se capacitó en bioconstrucción, hasta que creó su propia empresa de restauración de casas antiguas.
“En 1994 regresé a Centroamérica y desde 2006 estoy viajando por el mundo capacitando personas y comunidades en la técnica de construir usando botellas PET. He visitado unos 26 países y generado más de 50 obras en cuatro continentes. Llevé la técnica a India y África, y mi próximo paso es iniciar centros de capacitación en diferentes países del mundo”, agrega Froese.
Tras 13 años de desarrollo e investigación inventó la técnica que está registrada bajo el nombre de “Amarre biomimético de cuatro puntos” (BI4PVS®), que básicamente consiste en convertir una botella de plástico en ladrillo. Y luego, para su edificación, se usan escombros, tierra, arena y materiales locales.
¿Qué es Ecotec?
Es la respuesta personal para resolver un problema social/ambiental. Es la idea de crear una empresa de consultoría donde los resultados hablan.
¿De dónde nace tu vocación por construir de forma sustentable?
De exigirme aportar algo a la problemática social ambiental y escuchar mi corazón que me dice que estamos en el mundo para mejorar la situación y cuidar la creación. ¿De dónde nace?, sencillo, de usar el sentido común y cumplir la meta de ser feliz.
¿Qué son para ti la arquitectura sana y el ecodiseño?
Significa involucrar a las personas desde el principio en la obra, y no dejar a los expertos la tarea de construir. Contabilizar las huellas ambientales de los materiales que usamos y los resultados positivos en la parte social. El ecodiseño es la exigencia de usar materiales ecológicos y recuperados.
¿Cómo fue el proceso para llegar a crear la técnica de construcción con ecoladrillos B14PVS?
Prueba y error. Y cumpliendo mi meta de usar la botella PET -llena de empaques posconsumo- en la construcción, sin usar cemento en la pega. Así quedó solo como alternativa la tierra como pegante, y para lograr un muro que cumpla la resistencia, primero amarré las botellas solo horizontalmente. Pero en una obra en 2003 quería mejorar este amarre horizontal y nació el biomimético de cuatro puntos.
¿En qué consiste?
Es una técnica que usa una pita sintética muy comercial, de fácil acceso y bajo precio. Usando un amarre que al final es un diseño que une las botellas en la parte de la tapa y en el primer tercio de la botella en la parte detrás, para lograr un muro flexible. Y si es necesario se puede reforzar este amarre con materiales más resistentes, como el alambre de púa.
¿Cuáles son las ventajas de este tipo de construcción?
Primero, la accesibilidad de la materia prima, la botella y la tierra, aun si compras la botella; te venden un kg aproximadamente por 0,50 cent. de dólar. Para obtener tus ladrillos para una casa gastarías unos 200 dólares. La tierra igual es un material que puedes obtener casi siempre como material local. Las personas pueden aprender la técnica sin tener conocimiento en la construcción (claro que para un albañil será más fácil). Y puedes desmontar tu casa en caso de que te vas a otro sitio.
¿Cómo ha sido la experiencia de viajar por el mundo enseñando esta técnica?
En general positiva, porque la gente se emociona cuando ve que su basura se convierte en obra. No importa la cultura o la religión.
¿Qué aconsejarías para aportar en el cuidado del medioambiente?
No gastar tu tiempo en copiar un estilo de vida de consumo, que no nos lleva a ningún lado. Ser creativo y confiar en tus sueños.
¿Cuál es tu compromiso con el medioambiente?
Evitar al máximo mi huella ambiental y motivar a más personas a hacer lo mismo.
La casa Eco-hare en Isla de Pascua
50 mil latas de bebida, 4.500 cajas de tetra, 2.200 botellas de PET, 250 neumáticos y 4 m³ de vidrio molido. Estos materiales bastaron para la primera casa ecológica construida en Isla de Pascua, desarrollada por el municipio y la Fundación Coca-Cola.
Esta vivienda de 75 m² será la nueva sede del Departamento de Aseo y Ornato de la Municipalidad. “Los muros interiores están compuestos de ecoladrillos. Para el exterior se emplearon ladrillos de latas de bebidas compactados en bloques sólidos, que llamamos briquetas de latas. El techo fue construido con cajas de tetra, que tras un minucioso proceso quedaron convertidas en tejas impermeables, muy resistentes a las condiciones climáticas del lugar ya que actúan como impermeabilizante y aislante de calor”, dice el arquitecto de este proyecto, Andy Mac Donald.
Además destacan que se contribuyó a la recolección y reutilización de residuos, buscó educar a la comunidad y generar conciencia ambiental. A esto Mac Donald agrega: “El espíritu de este proyecto es poder aportar un grano de arena a través de la arquitectura y la construcción al complejo problema del manejo de residuos en la Isla. Además permite demostrar que los materiales de ‘desechos’ pueden ser ocupados en reemplazo de aquellos tradicionales de construcción, existiendo una nueva alternativa constructiva que disminuye el presupuesto del proyecto y aporta al cuidado del medioambiente”.
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