Casa FOA, la exposición nacional de arquitectura, industria, diseño interior y paisajismo a beneficio de la Fundación Oftalmológica Argentina Jorge Malbran. En este marco, un jurado integrado por reconocidos profesionales premió a los espacios destacados que dieron vida a esta nueva edición, entre ellos se destacó, El Garage, en donde se reconoció su valor y se reinventó su decoración.
Con el pasar de los años, el garage fue tomando en silencio un protagonismo esencial en la vida familiar. Hoy se presenta como un lugar “donde pasan cosas”. Se trata de un espacio vivo, lleno de relatos y recuerdos. Un rincón que alberga pedacitos de historia de cada uno de los miembros de la familia. Un refugio donde toman vida los hobbies, los quehaceres del hogar.
El objetivo principal fue recrear ese espacio de la casa que el hombre en algún momento tomó como propio. Con el paso del tiempo fue transformándose en un lugar de encuentro familiar y con amigos, fuera de los espacios tradicionales.
Partimos de un esquema con áreas bien definidas por sus funciones e integradas entre sí por el equipamiento. Se logró un ambiente donde se combinan los colores, bronce, acabados oxidados y terminaciones brillantes.
En el centro, y cobrando protagonismo absoluto, una mesa de trabajo usada en ese preciso momento para el armado de una bicileta.
Inmediato a la entrada un muro lateral completamente revestido de piso a techo en piezas de vidrio color bronce, recibe una biblioteca, simple en su forma, pero con un acabado brillante logrado por un laqueado de exquisita visual en color vison, que destaca su presencia. Allí se almacenan elementos, recuerdos familiares, libros y objetos de colección.
La mayor área del espacio está contenida por placas en color óxido que recorren el cielorraso y bajan por el muro lateral opuesto. Estas a su vez están separadas por gargantas de luz cálida que alivianan la visual y otorgan un efecto de luz agradable.
Contra este muro, destacado en color óxido, se ubica un espacio de relax con un sofá en cuero color marrón oscuro y un diseño que remite a aquellos asientos de autos antiguos en una sola pieza. Acompañando este sofá, dos mesas de estructura de hierro color bronce y tapa de mármol.
Un sistema de iluminación inteligente, es controlado por tecnologías que permiten rebatir y ocultar placas con spots de led direccionables a cada sector generado en este espacio.
Como remate se asoma a través de un cerramiento realizado en hierro negro y vidrio en tonalidad bronce, un patio. Es el aporte de luz natural y calidez para terminar de armar este escenario de un espacio multifunción. En este patio se ubica una estructura entramada en hierro con acabado natural la cual alberga algo de naturaleza y más objetos de colección.
El garage mantiene su estructura original, revestimiento en cemento alisado en su piso y paredes.
Se reivindica un lugar que en silencio y durante décadas supo resguardar nuestros recuerdos. Donde se encuentra la familia, de una manera natural y totalmente descontracturada, donde prevalece la esencia de cada uno de sus miembros. Ese rincón del hogar que logra desconectarte, para conectarte con uno mismo y con los otros. El lugar, donde se transmiten conocimientos de generación en generación.
No es casual la cantidad de historias de empresas que nacen enmarcados en este espacio. El Garage se presenta como un nido, que fortalece la intimidad, los vínculos, donde fluye la creatividad. Un espacio en el que uno se permite hacer, sentir y ser en su máxima expresión de disfrute. Un lugar donde uno es uno mismo.