Capacidad y tamaño del horno, número de hornallas, los materiales, con sistema grill, con tapas o no, encendido a chispa, modos de seguridad… Algunos de los aspectos que diferencian a una cocina de otra.

El modo de limpieza es un aspecto fundamental, por lo que se considera desde el diseño. La cocina vitrocerámica propone una fácil limpieza, ya que todo se apoya sobre vidrio. El acero inoxidable, por su parte, es un material de gran resistencia al desgaste. El anafe, opción muy utilizada en muebles dispuestos en isla, permite cocinar en puntos estratégicos de la casa.

Aunque la cocina clásica se conforma por un artefacto compacto, compuesto por hornallas y horno, hoy también se ofrecen por separado dentro de una amplia gama de opciones. Y si bien la mayoría de las cocinas son similares entre sí, hay -cada vez más- características que las diferencian.

¿Para casa o restaurante? Para empezar a enumerar las opciones, existe una gran diferencia entre la cocina estándar y la industrial. Esta última, en un primer momento se utilizaba en lugares específicos como restaurantes, pero hoy en día es una opción para todos los usuarios. Esto quiere decir que, además de tener seis hornallas (dos más de lo estándar), tiene mayor resistencia y durabilidad. Mide entre 0,85 y 0,90 metros de ancho y 0,60 metros de profundidad. La cocina estándar, en cambio, mide entre 0,50 y 0,58 metros de ancho y 0,60 metros de profundidad. Sus precios varían en base a la marca, al material del cual están hechas y a las funciones que ofrece. Otra diferencia fundamental es el anafe tradicional a gas, con el anafe eléctrico con superficie vitrocerámica. En este último, el fuego está por debajo de la placa de vidrio y las grandes ventajas son la estética, la protección contra el fuego, la facilidad en su limpieza y el hecho de no consumir oxígeno, especialmente para pequeños espacios. A su vez, tiene un costo mucho mayor.

¿Cómo elegir? Una cocina puede estar hecha de chapa, de acero, de enlozado o de acero inoxidable. De estos materiales, el más recomendado es el enlozado blanco, ya que es resistente y tiene una buena relación entre costo y calidad. Pero el más resistente sigue siendo el acero inoxidable.

Los accesorios de una cocina pueden ser determinantes para una elección, mientras más cantidad ofrece, el precio irá en aumento. Específicamente, en la parte del anafe se destacan: la tapa de vidrio que protege del polvo y a los niños si se acercan a las hornallas. Por otro lado, el encendido electrónico, que permite prender una hornalla a partir de una chispa.

Para el horno, se ofrecen opciones en tapas. Si bien desde hace muchos años solo se las fabrica de vidrio, la variedad se marca en su grosor y calidad. Incluso, puede ser una tapa de doble vidrio templado, que conserva mejor el calor. Por otra parte, puede tener diferentes disposiciones y cantidades de quemadores, lo que ayudará a lograr una cocción integral, rápida y pareja. El grill es un sistema que se ubica en la parte superior del horno y ofrece una cocción diferente: gratinar o dorar ciertos alimentos.

Un tema delicado para el mantenimiento de las cocinas es la limpieza. Por la dificultad de llegar a ciertos espacios y porque su limpieza puede llevar, a lo largo del tiempo, a su deterioro. Por ello fue que se crearon sistemas, principalmente vinculados al tipo de material de la cocina, que impiden la acumulación y la adherencia de las grasas a las paredes. Las paredes lisas, sin porosidades, son un ejemplo. Otro, es el sistema que ofrecen las cocinas de alta gama, llamado Easy Clean: el material de las paredes del horno tienen un recubrimiento especial que impide su impregnación. Luego de las diferencias, se pueden destacar algunas características comunes. Actualmente, es obligación de los fabricantes disponer de sistemas de seguridad, los cuales permiten cortar la salida de gas ante la ausencia de llama. Asimismo, todas las cocinas son Multigas, esto significa que funcionan tanto para gas natural como envasado. Por último, a tener en cuenta para su instalación, la vinculación (eléctrica y de gas) entre la cocina y la pared, siempre en la parte trasera y derecha de las cocinas.

Un complemento fundamental para el ambiente es el extractor, cuya función es extraer humo, vapor y olores. Los extractores tienen salida al exterior, lo cual no permite ser colocado en cualquier cocina. Este puede ser con o sin campana.

La opción para cocinas, con difícil salida al exterior, es un purificador, cuya función es filtrar emanaciones grasosas y eliminar el olor del aire, sin extraerlo.

 

Fuente:

www.lavoz.com.ar