Seis arquitectas nacidas antes del año 1936 significaron una figura fundamental para la historia de la arquitectura argentina.
Itala Fulvia Villa (1913-1991)
Se destaca fundamentalmente por su labor como urbanista formando parte en 1938 del primer núcleo del Grupo Austral junto a Antonio Bonet, Juan Kurchan, Jorge Ferrari Hardoy, Juan Lepera, Abel López Chas, Alejandro Vera Barros, Hilario Zalba, Simón Ungar, Samuel Sánchez de Bustamente y Luis Olezza.
El urbanismo fue uno de sus principales intereses y fue discípula de uno de los primeros urbanistas argentinos, el ingeniero Carlos María Della Paolera. Trabajó en organismos estatales relacionados al diseño de la ciudad. En 1945 realiza junto a Horacio Nazar, una propuesta de urbanización del Bajo Flores por la que obtuvo Primer Premio del VI Salón de Arquitectura.
Delfina Gálvez de Williams (1913-2014)
Fue una mujer que perteneció a ambientes progresistas y cultos del cambio de siglo en Buenos Aires. En 1931 con 18 años entró en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires, donde conoció a Amancio Williams con quien se casó en 1941 y tuvieron 9 hijos. En los primeros años de casados trabajaron juntos. En 1942 realizaron ambos su primer proyecto junto a Jorge Vivanco consistente en departamentos para la ciudad de Buenos Aires, que se llamó Viviendas en el espacio.
Odilia Suárez (1923-2006)
Nació en Villa María, Córdoba. En 1944 ingresó en la Escuela de Arquitectura de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, donde se graduó en 1950 con Medalla de Oro. Durante los estudios conoció a Eduardo Sarrailh, arquitecto con quién compartió vida y trabajo. Aún era estudiante, en 1948, cuando comenzó a trabajar en urbanismo integrando el equipo del Estudio del Plan de Buenos Aires (EPBA) que dirigían los arquitectos Ferrari Hardoy y Antonio Bonet.
La búsqueda de un desarrollo equilibrado del área central de la ciudad, la zona sur y sus bañados fueron centrales en sus intereses y preocupaciones, de la que deriva la propuesta para el barrio “Casa Amarilla”, un conjunto de 15.000 viviendas y equipamientos sociales. Este proyecto no salió adelante, aunque si se construyeron Catalinas Sur y Lugano I y II.
Suárez murió en 2006 encontrándose activa en varias investigaciones y proyectos como ‘La ciudad y el río’, ‘La ribera del Río de la Plata’ y ‘La autopista ribereña norte-sur’.
Marina Waisman (1920-1997)
Marina Waisman, apellido de soltera Kitroser, fue una arquitecta cordobesa, la más trascendente crítica de arquitectura de América Latina. Produjo teoría de la arquitectura mirando las problemáticas propias de la región y proponiendo herramientas adecuadas para entender nuestra realidad. Se graduó como arquitecta en la Universidad Nacional de Córdoba -Argentina- en 1945. Fue la única mujer de su promoción y solo dos arquitectas se habían recibido antes que ella.
Carmen Córdova (1929-2011)
Pertenecía a una familia de ideas avanzadas y progresistas, creció rodeada de un mundo intelectual y cultural, que le llevó a amar las artes e incursionar en varias de ellas, dedicó 14 años de su vida a la danza estudiando en el Conservatorio Nacional; escribió prosa; pintó y también llegó a incursionar en la actuación. Fue en el estudio del pintor Emilio Pettoruti al que acudió a estudiar pintura, cuando estaba casi al final de su carrera, donde conoció a quien sería su colega de OAM, su socio y marido el arquitecto Horacio “Bucho” Baliero, con quien tuvieron tres hijas.
Martha Levisman (1933)
Estudió en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires entre 1952 y 1958, cuando aún se daban clases en la Manzana de las Luces. Tuvo, como ella explica, la oportunidad de formarse en un momento de transición, una currícula y unos profesores que respondían al esquema Beaux Arts al principio y en los últimos años de la carrera vivir toda la eclosión de la modernidad en Buenos Aires.Entre sus profesores no sólo tuvo a Manolo Borthagaray y Francisco Bullrich, sino que también lo fueron arquitectas precursoras como Odilia Suárez y Enriqueta Méoli. Estudiando conoció a al que sería su socio, esposo y padre de sus tres hijos, Gerardo Clusellas (1929-1973) quien fue parte del grupo OAM.
Las obras que considera de más importancia en su carrera son las tres obras de carácter institucional que realizó para la Fundación Antorchas, que fueron proyectos pioneros en restauración, rehabilitación y refuncionalización en la ciudad de Buenos Aires.
Fuente: Plataforma Arquitectura