Desplazando lo tradicional, con 37 plantas, con una altura total de 140 metros: el Sail Tower, en Haifa, se ha convertido no sólo en un elemento distintivo de la ciudad por sus dimensiones, sino sobre todo por la particularidad de sus formas.
El edificio, con sus 40.000 metros cuadrados de superficie, representa además una parte significativa del nuevo desarrollo urbano que está viviendo la ciudad israelí, el principal centro industrial del país. .
Oficinas y archivos ocupan la planta sótano, mientras que las primeras dos plantas albergan actividades comerciales; veinticinco de sus plantas están dedicadas a oficinas, mientras que el nivel de la cubierta está articulado en cinco plantas que completan la futurística arquitectura. A mitad de la torre se encuentra una cafetería con restauración.
Lo que principalmente caracteriza al edificio es su forma, que recuerda a una embarcación con las velas desplegadas. El paisaje en que ha surgido la nueva construcción está constituido predominantemente por grandes hoteles y edificios que no tienen una particular connotación arquitectónica. Con respecto a ellos la Sail Tower evidencia la misma extrañeza, pero al mismo tiempo vuelve a recordar a la tradición de la arquitectura local, precisamente en sus líneas curvas y en las formas onduladas.
La estructura sustentante está constituida por hormigón armado y está formada por un cuerpo central circundado por un sistema perimétrico de pilares. En correspondencia con la hinchazón, a media altura, se ha recurrido a dos pilares suplementarios.
La superficie destinada a oficinas carece en cambio de pilares y está sostenida por un forjado de un espesor de 200 mm.