Un edificio comercial de Virginia Beach fue reconocido por ser el primero en Estados Unidos que permite capturar el agua de lluvia, tratarla y generar agua potable de calidad para que las personas puedan tomarla. Además, el bar del edificio fue construido bajo las normas de sustentabilidad.
Dicho edificio recibió la certificación Living Building Challenge que reconoce la adhesión a uno de los más prestigiosos estándares de edificios en el mundo. Administrado por el International Living Future Institute, el certificado – de los cuales solo hay 11 en el mundo – debe tener un consumo de energía neta cercana a cero en un año típico.
Completado en noviembre de 2014, el edificio produjo 83% más de energía de lo que consumió, calificando a esta norma. Al poseer paneles solares, el edificio genera el 60% de la energía que necesita, mientras que el 40% restante lo hace a partir de turbinas eólicas.