Si bien hace tiempo que se está evaluando la posibilidad de realizar la instalación de una tercera planta productora de pasta de celulosa en Uruguay, y que todavía faltan terminar algunos detalles, la fábrica de UPM empezará a construirse en el país, convirtiéndose en la más grande del mundo de la empresa y la mayor inversión privada en la historia de Uruguay.

Según el diario El País, la empresa finlandesa contrataría una consultora privada para realizar un estudio de impacto ambiental y social, que llevará varios meses y que luego se deberá presentar ante la Dirección de Medio Ambiente en Dinamarca.

De acuerdo con declaraciones de Tabaré Vázquez días atrás, la segunda planta de UPM, la ex Botnia, “mejorará la calidad de vida de mucha gente, no solo la de la zona”.

“La empresa pretende tener determinados seguros, algo que es lógico y natural, pero también el gobierno uruguayo tiene la responsabilidad de tener seguros para poder avanzar en el emprendimiento porque no es que se pueda hacer de cualquier manera un emprendimiento tan importante”, explicó.

Para la construcción y puesta en marcha de esta nueva planta se destinarán alrededor de U$S 6.000 millones, de los cuales unos U$S 1.000 los invertiría el gobierno uruguayo en mejoras de rutas, vías ferroviarias y en el puerto de Montevideo, por lo que debería buscar participación de públicos y privados.

De realizarse, se generarías 8 mil puestos de trabajos, directos e indirectos y se producirían alrededor de 2.600.000 toneladas de pasta de celulosa, el doble de lo que actualmente produce la fábrica de UPM en Fray Bentos, que en noviembre cumplirá diez años de funcionamiento.

Con respecto a las entidades ambientales uruguayas, éstas alzan sus voces críticas ante la instalación de esta nueva planta, ya que entienden que para el gobierno hoy es más importante cualquier inversión que los impactos sociales y ambientales que esta pueda generar.

Fuente: Clarín